domingo, 27 de septiembre de 2015

EL PODER DE DECIDIR


Nacimos en este paraíso de posibilidades y con esta gracia divina se nos concedió un don muy valorado llamado "el libre albedrío". Desde bien pequeños nuestros padres, la educación en las escuelas, la cultura del país en el que vivimos, la política, las religiones y una interminable lista de influencias, nos orientan y moldean sutilmente, para que nosotros sepamos tomar buenas decisiones. 
Pero en realidad, ¿cuales son las buenas decisiones? ¿Para quien? y ¿Para que? 

Las decisiones buenas, según algunos entendidos, son las que encajan  dentro de un sistema, algunos la denominan "MATRIX". Este sistema se encarga de tener todo bajo control, por un fin común, según explican. 


Imagina esta escena, como si de un ajedrez se tratase. Cada pieza de este juego, la componemos cada uno de nosotros. Cada día jugamos nuestro rol elegido, pero cuando nos encasillamos jugando siempre la misma jugada, con la misma armadura, con las mismas herramientas y el  mismo escudo, los que manejan las piezas de este tablero mágico, les es mucho más fácil garantizar el buen funcionamiento de la cuadrada y bicolor MATRIX.

La paradoja en este juego es que, el continuo movimiento de piezas, provoca nuevos cambios de paradigma y  lo que hoy es una pieza considerada débil o vulnerable, puede convertirse con unión de otras, en una fuerza insuperable ante cualquier forma de juego. 
Nadie tiene el poder, el poder lo tenemos todos, eligiendo, decidiendo, moviéndonos, utilizando el don del libre albedrío.



Desde que nos levantarnos por la mañana, hasta soñando por la noche, lo pasamos decidiendo, escogiendo, aplicando esta agotadora práctica, con el fin de construir nuestra evolución en la vida. Porque todo lo que decidimos y hacemos, afecta directamente a nuestra vida, e incluso a la de los demás. 

Empezamos el día decidiendo cosas banales, como la ropa que nos ponemos, otras más profundas como la actitud y filosofía ante nuestra vida. Escogemos nuestros deberes, nuestras obligaciones y dependiendo en el transcurso de nuestra vida, escogemos nuestro trabajo, nuestra casa, nuestro marido o esposa, y en diferentes etapas, diferentes tipos de amigos. Decidimos también comer más sano o menos, decidimos cuidarnos  practicando deporte o o descuidarnos incrustándonos en el sofá delante de la tele, escogemos emplear bien el tiempo o quizás derrocharlo sin más. 
Pasando a términos sociales, está por supuesto "La reina del sistema" donde todo se une, pero también separa,   "La democracia". 
La democracia nos permite a cada ciudadano votar a un color u otro. Muchas veces nos sentimos confundidos, desconfiados por la indignación, por aguantar descaradas manipulaciones, cortinas de humo y juegos sucios. 
Pero aun y así tenemos esa responsabilidad la de escoger, decidir, y afrontar el gran dilema de cada uno, de cada momento y en cada lugar, porque  juntos lo podemos solucionar.

En algunas elecciones, me ha pasado que no he tenía claro quien votar hasta última hora. "La indecisión", reina de mayorías silenciosas, me atacó. 
¿Si yo supiera cual es la mejor opción ?¿Si yo supiera que color político trae el mejor legado para los que nos preceden?  ¿Si pudiera distinguir lo verdadero de lo falso? 




Realmente es una tarea compleja,  por que todo es verdad y también es mentira. Escuchas a un político y tiene razón, escuchas al contrario y también tiene sus razones. Lo que si veo claro es que entre ellos nos manipulan con sus mejores y peores armas, utilizan potentes herramientas hipnotizadoras entre promesas y estrategias con tal de vendernos muchas veces "CORTINAS DE HUMO" en lugar de un "FUTURO BRILLANTE".


¡ Como me gustaría tener la seguridad de un joyero cuando distingue con claridad cuando una piedra es un diamante o cuando es pura bisutería! 

A veces tenemos momentos confusos en los que nos viene la apatía, bloqueo y somos incapaces de actuar. Hace días que busco pequeñas cosas que me ayudan ante la indecisión. Hoy las comparto contigo,  Quizá os pueda parecer un tanto raro, pero a mi me sirve, si te inspira utilízalo:


1. Escúchate a tí mismo, única y exclusivamente. Por lo tanto, busca un momento y un lugar, donde estés única y exclusivamente contigo y  tu "YO INTERIOR".  Quizás en la cama medítalo con la almohada.¿Que escuchas? ¿Que te dices? ¿Que opinas sobre escoger uno o de otro? Deja hablar a tu yo interior, ese que está tan adentro que apenas oyes.



- Verse así mismo con lo escogido. Pregúntate y visualízate ¿Me favorece esta nueva situación? ¿Como me veo con esta nueva situación? ¿ Que actitud física muestro? Me veo seguro? ¿Me veo confiado por lo que he escogido?

- Sentirse así mismo.  Pregúntate y visualízate: ¿Que sensación tengo tras haber decidido? ¿He sido fiel a mis ideas?¿Que sentimientos se mueven dentro de mí? ¿He escogido lo coherente a lo que pienso? ¿Me siento contento, feliz o todo lo contrario?

- Deja a un lado y desprenderse de : miedos y resentimientos, presiones y culpabilidades, dejar las opiniones y ruidos , indignados, y frustraciones de los demás.  Dejar el lastre de la NO aceptación de  lo que quiero u opino. Dejar de sentirte secuestrada ante las formas y las ideas contrarias. 

- Simplemente déjate fluir, Déjate llevar por tu propio instinto, por tu "Yo interior". Ese es el que dice siempre tu verdad, el que deberías escoger, votar o elegir. Haz caso a esa voz limpia, cristalina y pura que viene de la piedra más preciosa, tu "Yo interior".
- Responsabilízate, se consecuente, actúa con valentía y no justifiques.  

Discernir , escoger, decidir, son poderes muy valiosos, para ignorarlos y dejar que los demás lo decidan solos.  Toma la iniciativa, escoge y no te paralices. Utiliza el poder de decidir esa la capacidad para evaluar la calidad de nuestras elecciones, decisiones y acciones. La balanza  equilibra justamente la decisión tomada entre la cabeza, y la razón y los sentimientos y el amor.

Mira el vídeo que he editado, espero que te guste:


Suscribete a este blog: charo amate blog spot.
Twiter: charocharm
Facebook: Charo Amate Coaching
Canal You tube: CHARO AMATE 


No hay comentarios:

Publicar un comentario