sábado, 29 de abril de 2017

VENCE AL DESCONTROL



Lo más importante sobre las cosas que suceden en la vida diaria y están fuera de control, es la actitud que tomas en lo que te sucede. El cómo eliges responder ante las situaciones que se presentan. Si estás estresado puedes elegir encontrarte mejor (por ejemplo: darte un masaje, hacer ejercicio o incluso hacer el amor con tu pareja).  Que no lamentarte, y recargarte de pensamientos y energías negativas.
En este vídeo y en este post, voy a compartir 8 simples, pero poderosas acciones para reducir el estrés y recuperar el autocontrol.

1)      En vez de resistir, acepta.  Si resistes, esto te producirá aún más estrés y le darás más poder aquello que estás resistiendo, al aceptar recuperas tu poder y puedes sentirte mucho mejor.
2)      En vez de resignarte, aprovecha. Aceptar tus posibilidades de actuación, aprovecha lo que sí puedes controlar. ¿Qué oportunidades puedes aprovechar? Cuando nos concentramos en las oportunidades que podemos encontrar, no alejamos de las cosas fuera de control, es decir, aquellas en las que pensamos negativamente pensando que nunca encontraremos. Explicado de otra manera, en vez de identificarse como “efecto”, te identificas como “causa”. Ponte en marcha y busca lo que si puedes controlar.
3)      En vez de evadir, asume. Asumir lo que es tuyo. De alguna manera, eres responsable, has contribuido a lo que hoy sucede, o hoy te sucede. Pero tienes un sinfín de oportunidades para cambiar las cosas. Si evades tu responsabilidad, niegas tu poder, tu capacidad e aprender.
4)      En vez de solo desear, me comprometo.  Resultados diferentes, acciones distintas. Desear algo mejor, es necesario pero no suficiente. El compromiso de hacer lo que haga falta hacer, es perfecto para mejorar las circunstancias. Por eso es interesante hacerte la pregunta: ¿Qué vas a cambiar? Por ejemplo: Que hábitos cotidianos, no olvides que los cambios simples, pueden hacer una gran diferencia. ¿A qué te comprometes en el momento de cambiar esos hábitos?
5)      En vez de preocuparme, me ocupo Ócupate, ponte en acción, muévete hacia lo que quieres, está en tí lograrlo. Que caso te tiene preocupado, cuando sabes que esto, se te escapa. Preocúpate por aquello que puedes hacer algo al respecto. No lo dudes, no pierdas el tiempo y ponte en acción. Lo que no puedes cambiar, adáptalo, acepta que eso se escapa de tu esfera de influencia. Decide aceptarlo y suéltalo. Hazte cargo de las oportunidades que si puedes aprovecharlas. Quizás no se pueden cambiar las circunstancias en este momento, pero si la actitud. Por tanto tómate ese cafe y cambia en un minito tu actitud.  Aceptar lo que es, es aprovechar lo posible, comprometerse a lograr lo que quieres, y ponerte en acción.
6)      En ve de olvidarte de lo que tengo, agradezco. A veces por causas de estrés, nos olvidamos de las cosas más importantes e interesantes de nuestra vida. La gratitud es un antídoto ante la desesperanza. Te permite conectarte con la abundancia y la magia de la vida. Agradecer te permite enfocarte en lo que tienes. Los miedos desaparecen ya que te das cuenta de que tienes más de lo que creías. No olvidar los miles de regalos que has recibido, ya sea en forma de experiencias como en amistades, aprendizajes, momentos, oportunidades, amores, talentos, fortalezas, conocimientos. Piensa: ¿Qué podrías agradecerle a la vida?
7)      En vez de desconfiar, confía. ¿Tus problemas son más grandes que tú, o tu eres más grande que tus problemas? ¿Crees que tus circunstancias negativas actuales son permanentes o sabiamente eliges creer que todo se mueve en ciclos? Saber que somos dueños de nuestra capacidad, nos hace salir mucho mejor hacia adelante.
8)      En vez de visualizar en negativo, apuesto a ganar. Es muy posible que hayas oído estas frases célebres:  

 “Tanto si piensas mal, como si piensas bien, se cumplirá lo que escojas”. 
“Si crees que puedes o crees que no puedes, estás en lo cierto”. 

En ti está apostar por tu éxito y tener fe en que todo lo que te suceda será lo mejor para ti. El miedo se alimenta de una proyección mental catastrófica. Esas energías que desgastamos en pensar en los miedos, las deberíamos enfocar en lo que realmente deseamos: "ÉXITO". No es pretender ingenuamente que todo va a salir perfecto, rápido y a la primera, pero ayuda a avanzar si realizas estas claves que he compartido en este blog/vídeo.


Por lo tanto A C U E R D A T E:

-          Acepta la realidad.
-          Identifica lo que puedes aprovechar.
-          Asume tu responsabilidad.
-          Comprométete y ponte en acción.
-          Te ocupas exclusivamente de lo que es posible.
-          Conecta con la gratitud.
-          Confío en mí y en todo.
-          Apuesto a ganar.


Aqui tienes el vídeo que he editado para ti, el cual habla sobre este mismo post. Espero que te guste. 



Saludos, hasta el próximo post.



viernes, 21 de abril de 2017

LA FUERZA DEL AMOR


El núcleo del amor es la fuerza, 
el valor que mostramos para luchar por lo que amamos,
la fortaleza para defender lo que más apreciamos, 
enfrentar desafíos, superar barreras, derribar obstáculos.

Cuando el amor es auténtico surge con la fuerza de la audacia, 
el atrevimiento, la osadía que nos lanza a correr riesgos para conquistar lo que amamos;
es en esa entrega sin condiciones cuando surgen fortalezas donde antes no las había.
El amor nos da el valor de luchar por nuestros sueños,
dar la vida por los que llevamos en el corazón,
modificar nuestra propia existencia,
cambiar nuestro ser,
rebasar el límite de nuestras potencialidades.

El amor nos da la fuerza 
para respetar a los seres que amamos,
para sonreír a pesar de las adversidades,
da la humildad para pedir perdón,
da la grandeza de la comprensión,
la nobleza de perdonar.

El amor nos da el poder 
para manifestar nuestras emociones,
para alcanzar estrellas,
para convertir nuestros sueños en realidades,
entregar nuestra vida por un ideal.

El amor nos transforma en seres superiores, 
nos despierta nuestra capacidad de asombro,
 nos da la sensibilidad de la contemplación, 
nos impulsa a niveles infinitos,
 nos da la fuerza para recorrer nuestra vida con un espíritu invencible
 y nos impulsa a alcanzar lo imposible.

El amor es la fuerza que deposita en el corazón 
de todos los seres humanos, 
a cada uno corresponde decidir como vivir 
como un paladín o un cobarde, 
como un conquistador o un conformista, 
como un ser excelente o un mediocre,
 como un ser lleno de luz o quien permanece por siempre en la oscuridad, 
el amor hace nacer la fuerza para atrevernos a ser auténticos colaboradores en la grandeza de la creación.

Pregúntate si de verdad amas, 
Si estas luchando con todas tus fuerzas 
para conquistar lo que deseas

El valor para luchar por tus hijos.
Cuidar de tus padres.
Hacer feliz a tu pareja.
Conceder el perdón a tu enemigo.
Pedir humildemente perdón a quien ofendiste.
Pregúntate si:
Tienes la fuerza para amarte a ti mismo, 
de convertirte en el ser que está llamado a ser
¿Te atreverías a hacer de tu vida 
una obra magistral digna de las manos que te crearon?
¿Tienes la fuerza del amor?
Anónimo.





No te pierdas este vídeo, y suscribete. Está hecho con amor.

domingo, 9 de abril de 2017

LOS DOCE PILARES DEL BIENESTAR

                              

En este post me inspiro en el libro "LOS DOCE PILARES DEL EXITO" de Jim Rhon y Chris Widener. Un libro bueno, directo y de fácil lectura.  Este libro lleva guardada en su trama consejos  que todos sabemos de sobra, por su lógica y coherencia, Ppro la verdad, va bien recordarlo, porque de vez en cuando se nos olvida. Sin darnos cuenta empezamos a  poner piedras en nuestro camino, las cuales nos hace perder el equilibrio a nuestro crecimiento personal o camino de éxito, o como prefieras llamarlo…
En este vídeo y en este post, comparto una breve pincelada sobre cuales son los Doce pilares del éxito personal, según Jim Rhon, excelente persona, filósofo,escritor y conferenciante americano, que dejó su gran legado hace unos años.
Te invito a  reflexionar y te animo a que tomes acción, dedicándote a fortalecer todos aquellos pilares que más necesites alinear. Para cada persona es más fácil adquirir unos pilares que otros, pero cada uno de ellos son igual de importantes para sentirnos plenos como persona.
Se trata de utilizar herramientas para  encontrar un equilibrio en todas y cada una de las facetas de tu vida.

Los Doce pilares del Bienestar.

1 – Desarrollo Personal:

Aquí el autor diferencia el desarrollo de una persona en su contexto de trabajo y el desarrollo de una persona como tal. Establece que muchas veces nos enfocamos en desarrollarnos laboralmente, hacer mejor nuestro trabajo y conseguir mejores resultados.  Pero nos olvidamos de desarrollarnos a nosotros mismos como personas. Es necesario estar siempre conscientes de la necesidad de mejorarnos. Por eso es importante capacitarnos constantemente, así como ponernos metas más exigentes a nosotros mismos. Se suele decir que nuestra peor competencia somos nosotros mismos, a través de las dudas y falta de voluntad.

2 – Bienestar total o la Salud tridimensional: 
Es la salud que una persona tanto a nivel físico, teniendo un cuerpo saludable; como en el alma, cuidando una buena salud emocional, intelectual, y volutad; y por supuesto la más importante para mí, la salud espiritual  (la parte de nosotros que trasciende).

3 – El regalo de las relaciones: 
Cultivar lo mejor que podamos nuestra relación con la familia, los amigos y demás personas que rodean nuestra vida. Quizás te preguntes  cual es la formula,simplemente es la suma de tiempo, esfuerzo e imaginación. Es decir: pasar más tiempo con esa persona que amamos, esfuerzo para lograr ese tiempo aunque el trabajo u otras actividades nos lo impidan, e imaginación, para ver la manera de mejorar la relación y pensar en el tipo de relación deseas.

4 – Escribir nuestras metas:  
Es la major manera de recordar la razón principal para fijarse una meta,  escribir a paso a paso la transformación que uno sufre para conseguirla.  Nos aconseja que pensemos en nuestra meta mayor y le demos un plazo digamos de 10 años, luego, pensemos en una meta menor, de mediano plazo de unos 5 años, luego una meta a corto plazo de uno o dos años y finalmente una micro-meta de un mes. Todo ello nos debe llevar a nuestra meta final.


5 – El uso apropiado del tiempo:
Dedica sólo  tu tiempo a aquellas cosas que te acercan más a tu meta. Tenemos que apropiarnos de nuestro propio tiempo. Cada día que pasa, con los avances tecnológicos, estamos más expuestos a distracciones y estímulos que nos dificultan el permanecer enfocados por mucho tiempo. Las distracciones vienen por todos los frentes, en particular por los dispositivos electrónicos que llevamos con nosotros. Estas distracciones compiten por nuestro tiempo contra nuestras metas. Por eso es importante que escribas las metas, esto te ayudará a mantener el foco y dedicar el tiempo a lo que realmente vale la pena. No dejes que el tiempo sea dueño de tí, sino al revés, nosotros debemos ser los diseñadores de nuestra propia vida, es decir, los dueños de nuestro tiempo.

6 – Rodéese de la mejor gente: 
El filósofo dice: “No se rodee de gente sin expectativas, así no crecerá. Vaya donde las expectativas y las demandas de crecimiento sean altas.” La famosa metáfora del cajón con una manzana podrida. Estamos absolutamente influenciados por las personas que rodean nuestras vidas. Es importante que te rodees de personas que tengan sueños y actitudes como las que tú buscas. Obviamente no podemos dejar de lado a nuestra familia y amigos, pero sí podemos elegir con quién nos juntamos en el ámbito profesional.
Por otro lado, con una actitud ganadora, con una actitud orientada a una visión poderosa a largo plazo, por lo general, atrae de forma natural a personas con estas mismas características.
En este pilar nos aconseja que nos rodeemos de esa gente ganadora que posea los mismos valores y aptitudes que a uno le gustaría tener.
Pero…¿cómo podemos conseguir esas relaciones? Rohn no dice: “Para atraer a una persona atractiva usted debe ser atractivo. Para atraer a una persona usted debe ser poderoso”. La actitud es lo primero que hay que modelar.


7 – El aprendizaje: 
Una persona exitosa siempre se mantendrá aprendiendo. Lo que propone Rohn antes que la educación en sí, es la autoeducación, es decir, enseñarse uno mismo constantemente lo que aprende en la vida, como dice: “La educación formal le puede dar dinero. La auto-educación le dará una fortuna”. Tener la curiosidad de un niño, ¡siempre! Esto es lo que diferencia a los grandes visionarios y líderes, el nunca perder las ganas de aprender. Debemos tener la humildad que nos enseño Sócrates, y aceptar que no sabemos nada.

8 – Todo en la vida son ventas: 
Rohn pide que veamos el término venta como influencia, es decir, que ser influyente es la clave para una vida exitosa. Todo aquel que quiera tener éxito debe aprender el arte y la habilidad de influir en otros. La fórmula para ser un gran vendedor es: conocer el producto, hablar con mucha gente, ser persistente y nunca aceptar un no como respuesta. Evidentemente esto vale tanto como para los que venden un producto como para venderse a sí mismo en nuestra vida personal.

9 – El dinero: 
“El ingreso de dinero rara vez es mayor que el desarrollo personal”. Si uno quiere ganar un millón de dólares debe convertirse en la persona que vale un millón de dólares. Nunca llega de forma sencilla, ni existen fórmulas mágicas para obtenerlo. La única forma es ganarlo con mucho esfuerzo y, posteriormente, haciendo buen uso de ese dinero.

10 – La Comunicación:  
En este pilar lo importante es comprender que la comunicación no se limita únicamente a lo que decimos. Así como nosotros somos perceptivos, por lo general subestimamos lo que la otra persona pueda percibir. Además del mensaje en sí, también son muy importantes la forma en que lo decimos, en qué momento, en dónde, etc.
También debemos recordar que la comunicación se basa en manifestarse pero también en escuchar. No se pude ser un buen comunicador o líder si no se sabe escuchar activamente a las personas. Por otro lado, es necesario considerar que lo que hacemos comunica más sobre nosotros, que lo que decimos.

11 – Liderazgo: 
Rohn nos dice que siempre es necesario un gran líder. Cualquiera puede ser un gran líder porque liderazgo significa que uno sabe el arte de influir en otros. Liderar a otros es ayudarlos a cambiar sus pensamientos, sus creencias y sus acciones para mejorar. Uno puede influir en su pareja, en sus hijos, en sus amigos, compañeros de trabajo, clientes, etcétera. . Pero no solo se trata de influir, sino que se trata de influir a esas personas porque tenemos la sincera voluntad de ayudarlos a mejorar, y de acercar a esas personas a descubrir sus visiones, y cómo alcanzarlas.

12 – Deje un legado: 
Si desarrollamos con éxito los pilares anteriores, probablemente dejemos un legado antes de que nos demos cuenta. Hay que ser agradecido y humilde en la vida, y reconocer que si otras personas han dedicado su tiempo a enseñarnos, a convertirnos en mejores personas, eventualmente tenemos que devolver el favor, y transmitir nuestras enseñanzas a alguien más.



Te propongo que adoptes la búsqueda por fortalecer estos 12 pilares para el éxito. Empieza de a poco. Selecciona dos o tres, y empieza a trabajar para fortalecerlos. 
Te espero en el próximo post.
Charo Amate


lunes, 3 de abril de 2017

15 FORMAS DE PARECER SEGURA Y ACABAR SIENDOLO.



Actuar con seguridad no es fácil cuando tienes los nervios hechos un nudo y te tiemblan las piernas. Precisamente en las situaciones difíciles o que son muy importantes para nuestro futuro es cuando nos sentimos más inseguros, tendemos a meter la pata y equivocarnos, incluso aún más, provocar una mala impresión en los demás. Según los psicólogos, este miedo interior es una reacción primaria e irracional que provoca en el organismo una serie de reacciones molestas y hasta paralizantes. “La inseguridad produce angustia” y un alto estrés emocional que pone en marcha la adrenalina del cuerpo.
En algunas personas la respuesta física es una excesiva sudoración, en otras la respiración entrecortada, tics nerviosos, tartamudeo o lapsus de memoria; también puede producir una sensación de nudo en el estómago que nos impide comer, y las taquicardias.
Aprender a controlar esta ansiedad y comportarnos con seguridad no es algo innato, ni que se pueda adquirir tomando una pastilla milagrosa: hay que esforzarse para conseguirlo. Hay ejercicios mentales y estrategias que nos ayudan a presentarnos externamente como personas seguras.
Si actúas como si te sintieras atractiva/o, inteligente, eficaz y destinada a conseguir lo que quieres, los demás te percibirán así y responderán de una forma favorable, lo que aumentará tu autoconfianza.
He aquí 15 estrategías para parecer segura y acabar siéndolo.


1.)    Visualiza situaciones que te provocan inseguridad. En casa relajada y tranquila, debes repasar las cosas que te crean inseguridad. Por ejemplo, ¿eres incapaz de entrar sola en un bar y esperar tomándote una copa a la persona con la que estás citada? Entonces imagínate toda la escena de forma más realista posible. Luego piensa en algo que te gusta hacer y con lo que sí te sientes segura (algo concreto, como bailar, o manejar el ordenador…), recréate en la sensación de seguridad y grábala en tu mente. Vuelve a reproducir la escena en el bar, pero esta vez imaginando que estas muy segura y saboreas un zumo de tomate con toda tranquilidad y con la misma seguridad que tenías en el ejemplo de tu baile, o manejo… Repite este ejercicio durante una semana seguida y luego ponla en práctica en tu vida real.
2.)    Camina pisando fuerte y con la cabeza alta. La forma de andar dice mucho de una persona. Caminar con la espalda recta, la cabeza alta mirando lo que te rodea, y con pasos firmes, (ni grandes zancadas, ni con pasitos de geisha) es un signo de que dominas el terreno y sabes hacia donde te diriges.  Se ha comprobado que la gente calificada como independientes, seguras y hasta felices, son personas que andan de esta manera, mientras que consideran que caminar con pasitos cortos, el cuerpo encogido y la cabeza inclinada es señal de timidez, inseguridad y tristeza. Una técnica para andar con seguridad es pensar que lo estás haciendo por un terreno conocido, por ejemplo, el pasillo de tu casa. Puedes ensayar con antelación, controlando la postura delante de un espejo e imaginando que entras en una fiesta o cruzas el comedor de un restaurante repleto de comensales.
3.)    Aumenta tu seguridad con ejercicios de entrenamiento. La seguridad funciona igual que los músculos, y como ellos necesitan ejercicio y entrenamiento periódico para estar en forma y no atrofiarse. Ves poco a poco, poniéndote metas fáciles, como si fuera una tabla de gimnasia para principiantes, para pasar luego a ejercicios más complejos.  Por ejemplo, si lo que más te aterroriza es hablar con extraños o en público, debes empezar entablando pequeñas conversaciones generalistas con el portero, el dependiente del supermercado, la vecina que sube en el ascensor… Cuando domines estas conversaciones, intenta dar una breve, aunque clara, opinión en una reunión de amigos o en la oficina.
4.)    Vístete para causar una impresión de seguridad. Selecciona cuidadosamente la ropa, el perfume y los complementos, el maquillaje y el peinado que refuercen la imagen que quieras dar en ese momento concreto: profesional, sensual, activa, divertida, discreta, amigable… Procura que sean prendas con las que te identifiques y te muevas cómodamente, y que no se alejen de tu forma de vestir habitual. “Se trata de cuidar tu imagen externa, no de disfrazarte”. Por ejemplo, hay ciertos colores que proyectan mensajes específicos a los demás, como los tonos oscuros, que dan autoridad y seriedad, aunque ir vestida de negro de la cabeza a los pies puede dar la impresión de estar deprimida y ser negativa. Los colores brillantes hacen que nos miren y los de color pastel hablan de serenidad y amabilidad. Así, para una fiesta un vestido de color fuerte puede ser muy adecuado, pero para una reunión de trabajo sería mejor un conjunto oscuro con una camisa pastel o un vestido de tono neutro con un pequeño toque de color. De esta forma te presentarás como una persona segura y eficaz, pero también asequible y flexible. Lo que hay que evitar a toda costa es la ropa por la que tenemos que preocuparnos, es decir, esa falda que nos queda tan corta que debemos estar continuamente tirando de ella, ese pantalón tan ajustado que nos impide sentarnos con normalidad, ese tacón tan alto que nos hace torcer los pies o ese collar que nos molesta un poco.  Si vas a asistir a una reunión que te preocupa, ponte un vestido que te gusta, porque siempre que lo has llevado te ha ido bien. Esa prenda concreta te servirá como punto de apoyo y aumentará tu seguridad.
5.)    Escoge un modelo y actúa como ella (o él). Puede tratarse de una mujer famosa, una actriz, una top model, la ministra de turno, tu jefa, una compañera de oficina o una amiga que admires. Averigua que cualidades y comportamientos son los que despierta tu admiración y escríbelos en una lista. Después toma prestadas esas cualidades e intenta reproducirlas. ¿Es su forma de vestir, de hablar? ¿Su educación y su nivel intelectual? ¿Su simpatía y amabilidad con todo el mundo? El último paso es imaginar que estas ante esa persona y quieres impresionarla favorablemente. ¿Cómo te comportarías? En la próxima cena de amigos o reunión de trabajo, actúa de esa forma.
6.)    Aprende relajación para controlar la ansiedad. ¿Empiezas a atragantarte, tartamudeas y te sudan las manos cuando te pones nerviosa? Si en situaciones en las que deberías comportarte con seguridad te quedas sin palabras, te cuesta respirar o empiezas a temblar, debes poner remedio antes.  “Da muy buenos resultados aprender una técnica de relajación y hacer ejercicios respiratorios para controlarnos. Pero si eso no te funciona convendría pedir ayuda a una psicóloga o especialista.
7.)    Adopta actitudes corporales y gestos seguros.  No sólo se trata de andar y hablar adecuadamente: también debes controlar tus gestos. Sentarte erguida, mirar a los ojos a la persona con la que hablas, evitar el excesivo amaneramiento, no moverte demasiado, ni quedarte totalmente rígida, y controlar los tics gestuales (tocarse el pelo, morderse labios o uñas, tamborilear los dedos sobre la mesa, parpadear continuamnete…) son actitudes corporales que ayudan a mostrarte segura ante los demás.
8.)    Habla con convicción y sin precipitarte. Uno de los errores más comunes que cometemos cuando estamos nerviosas es hablar demasiado rápido, en voz muy alta o muy baja, balbucear o quedarnos totalmente mudas. Esto suele ocurrir en conversaciones con extraños, si tenemos que exponer públicamente algún tema o cuando nos presentan a alguien que nos impresiona. Los actores y los políticos siguen cursos de expresión en los que aprenden a vocalizar bien, dar a la voz un tono de seguridad y convicción, hablar a la velocidad adecuada (ni rápido, ni muy lento), detenerse para respirar y evitar muletillas como: esto… bueno… o sea… Otro tic verbal que indica una gran inseguridad es colocar un signo de interrogación al terminar cada frase: cuando hacemos esto, damos la impresión de no saber muy bien de lo que estamos hablando, ya que necesitamos que nuestro interlocutor nos lo confirme continuamente.
9.)    Sé simpática.  Es la mejor tarjeta de presentación. Te han invitado a una boda y no conoces a nadie, pero seguro que alguien más está en tu misma situación. Todos nos sentimos inseguros en momentos así, por eso, si lo tienes presente, te será más fácil establecer conversación con otra persona. En lugar de acobardarte, toma tu la iniciativa y acércate a ella. Preséntate y pregúntale algo para romper el hilo. “El hecho de tomar la iniciativa ayuda a dominar los nervios, pues no hay nada peor que esperar en un rincón a que alguien nos dirija la palabra. Además, demuestra que somos amistoso/as y que tenemos confianza en nuestra propia simpatía. Una vez roto el hielo, no hace falta que contemos toda nuestra vida; hay que ser simpáticas, pero discretas y dejar que nuestro interloculor también hable, escuchando con interés y esperando tranquilamente el turno de respuesta. Des esta forma comprobará que no estamos ansiosas por ser el centro de atención, lo que es un signo claro de madurez (solo los niños desean acapara siempre la atención).
10.)  Un poco de sentido del humor, por favor. Un toque de humor suaviza tensiones, es una muestra de ingenio y nos hace amigables. Incluso puede ayudarnos a autopublicitar nuestras cualidades sin parecer pedantes o herir la susceptibilidad de los otros. Sin embargo, en situaciones formales, no hay que exagerar la nota. Por ejemplo, hacer bromas negativas sobre uno mismo ante gente que no nos conoce, puede ser hasta contraproducente y dar la sensación de estar pidiendo de antemano disculpas por nuestros defectos.
11.)  Atrévete a discrepar, si perder la sonrisa. Saber mantener una discusión sin perder los nervios o atreverte a exponer tu opinión cuando no estás de acuerdo con lo que se dice, indica que eres una persona con ideas claras y firmes. Esto no significa que quieras decir siempre la última palabra o pretendas que todo el mundo termine opinando como tú. Expresar en voz alta nuestras discrepancias es un signo de madurez y autoconfianza, mientras que no aceptar serenamente que otros opinen de una forma distinta demuestra inmadurez e inseguridad.
12.)  Aprende a aceptar los cumplidos. Muchas mujeres caemos en el error de ponernos nerviosas cuando alguien dice algo positivo de nosotras, cuando alaban nuestro físico, nuestro trabajo o el vestido que llevamos. Incluso hay quien empieza a atribuir los méritos a los demás, a las circunstancias, a la suerte…. Cuando actuamos de esta forma, damos la penosa impresión de no controlar nuestros actos, lo que es tan negativo como intentar atribuirse siempre todos los méritos. Ante un cumplido, basta con decir gracias o una frase sencilla como “¿Te ha gustado? O No está mal” y continuar la conversación sin darle más importancia.
13.)  Elogia tú también a las demás personas. Decirle a tu amiga que lleva una bonita faltada, comentarle a un compañero de trabajo que te ha gustado su informe, comunicarle a tu jefe que te parece muy adecuada su idea o alabar el gazpacho que ha hecho tu novio, es una muestra de seguridad en ti misma. Los psicólogos opinan que las personas que jamás elogia a nadie, no lo hacen porque piensan que es un gesto de debilidad reconocer que otro ha actuado bien (o es más guapo, o viste mejor…) sufren una gran inseguridad interna y una autoestima tan baja que les hace temer en todo momento la competencia de los demás.
14.)  Reconoce tus errores con naturalidad y elegancia. Cuando te equivocas, olvidas algo, desconoces un dato, reconocerlo de una forma natural, sin dramatizar y sin darle demasiada importancia. No hay nada más penoso que pretender llevar siempre la razón, saberlo todo o ir por la vida de mujer perfecta. Además, los expertos aseguran que es uno de los mayores síntomas de inseguridad. Las personas que tienen confianza en sí mismas saben que cometen errores como todo el mundo, pero que esto no significa que sean poco inteligente o que estén insuficientemente preparadas. Por esta razón no tienen ningún problema en reconocer sus errores y lo que es más, suelen aprender de ellos.

15.)  La información es poder (y da seguridad). Una de las mejores formas de adquirir seguridad es estar informada de lo que ocurre a tu alrededor. Lee el periódico o webs informativas a diario, mira o escucha algún informativo por radio o televisión. Sin necesidad de ser una experta o acumular información exhaustiva, mantente al día en cuestiones de política, de cine, de música, libros… Cuando acudas a una fiesta, entérate de las personas que van, de qué tipo de reunión se trata, como debes vestirte… En la oficina moléstate en aprender el nombre y el cargo de la gente de tu empresa y saber cómo va el sector concreto en el que estás trabajando.

¿Quieres ver el vídeo que he he editado sobre este tema? Pues no te lo pierdas.