jueves, 21 de enero de 2016

EMPODERATE Y SE TU MISMO, DANDO LO MEJOR DE TI.


El título de este post lo dice todo. Empoderarse, es tomar poder y nutrirse del alimento o la gasolina  para el buen funcionamiento de nuestro  motor emocional , éste es el que nos llevará allá donde queramos.
El poder es energía, y eso justamente, es lo que recibí tras ver hace unos días un vídeo en You Tube, pura energía positiva, proveniente del  AMOR. Porque si viniera del EGO, procedería principalmente del MIEDO.

Fue en uno de los vídeos, de los miles que hay en el canal de You tube, sobre conferencias que TEDx organiza alrededor del mundo. 
Recomiendo encarecidamente ver o escuchar a sus grandes conferenciantes.  En este post me centro en una mujer española, Maite Sarrió,  hace una reflexión sobre el empoderamiento y lo borda con su gran oratoria.  Distingue  entre sexos o géneros y diferentes construcciones culturales, así como en el sistema socioeconómico, y la transformación de creencias e identidades entre hombres y mujeres.

Me impactó lo que decía, porque vi reflejada a muchas personas de mí alrededor incluyéndome a mi. He recogido unas pinceladas de su magistral exposición para compartirlas contigo, pero si quieres ver el vídeo aquí tienes el link: https://youtu.be/twajsQFti28


PINCELADAS: 


La contracara del amor es el miedo. Miedo a no ser amado. Desde que nacemos, primero con nuestra madre, nuestro padre, después con nuestro grupo de iguales, nuestra media naranja… Este miedo  nos impide el ser nosotros mismos, pues se supone que debemos de ser de una manera estipulada para que nos quieran, y  la sociedad, el sistema o la Matrix, se encarga de ello.
Ese cambio de no ser lo que somos, provoca que muchas veces no veamos cumplidas nuestras  expectativas de lo que se espera de nosotros. El hombre o mujer ideal, que nuestro entorno y los medios de comunicación nos han impuesto.

Alcanzar la perfección es imposible, ese miedo de no ser lo suficiente ante la sociedad nos aparta de quiénes somos y nos impide la paz y la armonía interior.
De esa manera nos agobiamos desde bien pequeños, pues sentimos que somos seres que nos equivocamos constantemente. Intentamos escabullir todas nuestras imperfecciones por miedo, ocultando aquello que realmente somos, nuestra identidad.
Cada uno de nosotros somos muy diferentes;  país, cultura, raza, género. Por ejemplo ser mujer, todavía a día de hoy,  en muchos lugares y culturas es  “ser lo otro”, lo complementario, algo inferior, una subordinada a ese ser superior que es el hombre.

Nuestros padres, abuelos, tíos, ancestros..., nos educaron con la cultura del miedo. 

No os habéis fijado que continuamente usan y usaban la palabra “¡Cuidado!” .
Yo hasta hace bien poco lo hacía con mis seres queridos. Ahora me estoy corrigiendo y digo ¡¡¡Que te diviertas!!! O simplemente les digo “Te amo”.

Frases de nuestras madres y abuelas como:  “No te fíes de los hombres…”, “Hay cada lagarta por el mundo!!! Nos enseñan a desconfiar de los demás. El miedo a expresar: “No digas nada o te buscarás problemas”, "Las niñas, calladitas, están más guapas",“Si quieres ganarte la antipatía de todos, lleva la contraria a los demás y verás…” ¡No hagas esto…qué dirán si no! “ “¿Quien te has creído que eres?”. Y la conformidad y la frustración:  !!Es lo que hay y es lo que nos ha tocado…hay que aguantarse”. “No queda otra que aceptar lo que nos toca”.

El miedo al mundo, a expandir el poder que llevamos dentro, nos hace esconder nuestra esencia, ingredientes como nuestro poder el sexual, el intelectual...etc. Han habido demasiadas  mujeres que  han pasado por sus vidas con total discreción y mucha represión. Y no digamos de los hombres, ellos también sufren por los patrones marcados desde siempre, y  les cuesta muchas veces poder cumplir con los estándares que se le imponen por el hecho de ser hombre. La responsabilidad, ser cabeza de familia, el que gana más dinero  de los dos, el que tiene más cargo jerárquico en el trabajo. Y entre los hombres hay demasiada competencia, el que tiene mejor casa, mejor coche, mejor ropa, mejor mujer, mejor miembro viril…

(Pinceladas de la oratoria de Maite)

¿Cómo podemos proceder para empoderarnos?



·        1. Desaprende. Rompe con todos esos patrones que te limitan. Aquellos que nos educaron  a través del miedo y da un paso adelante reeducando nuevos patrones  mucho más coherentes con tu persona, que procedan  del AMOR, de tu esencia, de tu corazón.

·        2. Descubre tus talentos, tu elemento. Nacemos siendo seres muy poderosos, sin miedos y con gran intuición. Todos tenemos capacidades, entre ellas está escondido nuestro elemento. Empieza por transformar y potenciar tus capacidades y verás como sale tu elemento o tu don.  Quizás hasta hoy no le has hecho mucho caso,  te has dispersado por muchos factores, la educación en los colegios, nuestra familia…, nos hemos ido tapando, tachando, o borrando esa esencia mágica que todos llevamos dentro. Toma las riendas, responsabilízate, rasca, escava y recupera tu elemento, descubre de lo que estás hecho , te hará muy feliz.

·        3. Somos lo que pensamos. Se ha demostrado que lo que somos y lo que pensamos, es lo que construye nuestra realidad. Por otro lado  la sociedad se encarga de que olvides quien eres, te disperses para tener una realidad conjunta y acorde con todos, pero incoherente con cada uno de nosotros. Esto "NO" nos hace feliz e incluso nos sentimos muchas veces perdidos.

·        4. Trabaja la buena suerte. Conforme crecemos, aprendemos a vivir preocupados por el futuro, con la esperanza que la inercia de nuestro destino nos favorezca  con un poco de suerte. Pero en realidad  no es así.  Esperar la suerte  nos hace sentir muchas veces estafados, discriminados incluso excluidos.  ¡Por qué no cambias de paradigma y trabajas “LA BUENA SUERTE”!  Muévete, trabaja en ello, no esperes, crea, planifica, ves a por ello. En el camino encontrarás, en algún tramo, piedras que te dificulten su paso, será parte del aprendizaje. Tómatelo como superación de retos. Confía y ten la certeza que lo que quieras, si vas a por ello,  lo tendrás. (Recomiendo el libro de "La Buena suerte" de Alex Rovira y Fernando Trías de Bes, es un buen ejemplo.)

·        5. Siente la  pasión por lo que haces. Si sentimos amor, el cuerpo se abre, se expande, está dispuesto a cooperar, respetar, compartir, comunicar, negociar, crear una buena autoestima, es capacitarse, es empoderarse, y todo ello aporta infinitas posibilidades. Por el contrario el miedo bloquea, limita, empequeñece, nos hace incapaces… Sin embargo el amor, es autoestima y ésta empodera, es lo que hace conectar con ese ser interior que todos llevamos dentro, y que deja expresarnos con todo nuestro potencial.
·        6. Despierta. Afortunadamente cada vez hay más personas que se dan cuenta, despiertan y cambian a un nuevo paradigma. Ya no dejan que nada les impida, les limite, o les empequeñezca.  Aunque “ La Matrix” no para de mandarnos mensajes estratégicos, ya no producen todo su efecto. Solamente escoge aquello que más te conviene. Haz afirmaciones como: " Yo tengo el poder de elegir". "Lo que yo pienso  será mi realidad". "Tengo el poder de escuchar a quien quiera así como ignorar aquello que no me interesa". Nadie me controla, me domina, nadie me hace sentirme equivocada, perdida, necesitada. No acojo pensamientos  racistas, sexistas, xenófogos, fetichista, esteticistas, egoístas.

·        7.   Soy diferente a todo. La diferencia nos hace ser únicos. Nos preocupamos por vestirnos igual, siguiendo modas o tendencias, y nos molestamos en cumplir un modelo de ser humano. Separarse de la igualdad, definirse, diferenciarse, será fácil, pues todos somos diferentes. Respeta a los demás por ser diferentes a ti.  


·        8. No a la competición. El sistema nos encauza a los hombres  a ser competitivos, agresivos, fuertes, autosuficientes de una manera exagerada, algunos han muerto en la carretera, en los andamios, en trabajos peligrosos, duros, para personas valientes… A las mujeres todavía se les encauza a ser sumisas al amor  y cuidado hacia los otros. Muchas  de ellas sin darse cuenta han abandonado su ser, su proyecto de vida. 


No es ser egoísta, se trata de ser coherente con uno mismo y enseñarlo a nuestros descendientes. Empoderarse, creer en nosotros mismos, amarnos, cuidar nuestra autoestima. Desde el paradigma del amor, de buenas creencias y desvelar  nuestra identidad, dejar que nuestra mente cree lo que desee. Es necesarios que unamos lo que ha separado el sistema. Yo soy tu y tu soy yo. 

Si quieres ver el vídeo que he editado pulsa aquí, espero que te guste:






Suscribete a este blog: charo amate blog spot.

Twiter: charocharm

Facebook: Charo Amate Coaching


Canal You tube: CHARO AMATE

1   

1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho el artículo, explosivo y con mucha energía ideal para las personas que trabajamos todos los días de coaching de equipos ya que tenemos que estar siempre rayando la hiperactividad y con ganas de trabajar que es lo que realmente importa, un saludo Charo

    ResponderEliminar