Sábado, 11 de
noviembre de 19XX, fue el día que nací.
Con mi piel suave y
rosada, con mis ojos vivarachos, y una potente voz en mi llanto.
Fue justo ese
momento, mi primer momento, el momento que tuve algo que expresar, algo
que comunicar.
Y lo hice sin ningún
problema, nada ni nadie me lo impedía, nada ni nadie me limitaba, simplemente lo hice, instintivamente, salió desde lo más profundo de mi, y
lo conseguí.
Conseguí que los que estaban a mí alrededor me mirasen, conseguí que arrancaran una sonrisa de ternura, conseguí que presenciaran que justo en ese momento, esa niña de piel suave y rosada, con esos ojos
vivarachos y esa potente voz en su llanto, se encaraba con fuerza a la
vida.
Lo cierto es que hasta
día de hoy, yo ya no tengo nada que ver con esa niña. La vida me fue dando pequeños golpes, la sobre protección de
mis padres, la educación, mi religión, la crisis, las noticias, la
política…UFFF! Me fue parando mi ímpetu, mis energías y mi entusiasmo, sin
darme cuenta, sutilmente.
Sería injusto ahora quejarme o
lamentarme. Lo cierto es que en algún momento yo decidí caer en esa inercia, inercia de
VIVIR de una manera CORRECTA. Vivir en la discreción, sin riesgos, bajo
los dogmas que la sociedad te va incrustando, poco a poco. Y sí…, tengo que reconocer que mi responsabilidad de ser “Charo” la dejé caer. Y como
recompensa a la comodidad adquirida el universo me regaló buenas dosis de miedo,
de frustración, y de baja autoestima.
Hasta que un día, no muy lejano al de hoy, noté mi parálisis existencial, ¡y no me gustó nada lo que vi!
A partir de ese momento, al tomar consciencia, todo cambió en mi vida. Y
estoy camino de ese cambio, paso tras paso, día tras día. y así lo haré, hasta
el final de mi larga vida.
Hoy 11 de noviembre de 2015, agradezco todo lo que he vivido
y aprendido, gracias a ello empiezo a
ver esa niña llamada CHARO AMATE, única e irrepetible, como únicos e irrepetibles sois
cualquiera de los que me leeis ahora.
Y sí... aquí y ahora, ya con una piel un poco más deshidratada, unos ojos que
poseen señales de experiencias vividas, y con una voz más endurecida, pero
dulce todavía, ya no me acuerdo de mis llantos. Pero… sigo queriendo expresarme, como el día en
que nací, sin ningún problema, sin nada que me lo impida, sin nadie que
limite, simplemente haciéndolo desde lo más profundo de mi.
Cada uno de nosotros
nacimos con un propósito en nuestras vidas, el mío ya lo tengo claro: conseguir
que la gente de mi alrededor me mire, me escuche y sobre todo, me sonría con ternura.
Quiero que se impregnen de mi fuerza, mi inspiración, mi motivación, mi energía, mi entusiasmo, mi coraje y valentía, pero sobre todo, pasión.
Invito a todos y cada uno de vosotros a que mejoréis como personas, a que deis la mejor versión, a que cumpláis vuestros sueños y objetivos a que viváis ese tipo de vida que siempre habéis deseado.
¿Cómo hacerlo? ¡Ya lo
sabéis! Como lo hicisteis la mayor parte de vosotros cuando nacisteis, sin que
ni nada ni nadie que os limite, sin que ni nada ni nadie que os lo impida,
haciéndolo, confíad en vuestro instinto, por qué sale solo desde lo más profundo de ti.
Por eso… valió la pena HOY 11 de noviembre de 2015, llegar hasta aquí junto a tí.
No pongas años a la vida, sino vida a los años.
Suscríbete a este blog: charo amate blog spot.
Twiter: charocharm
Facebook: Charo Amate Coaching
Canal You tube: CHARO AMATE
No hay comentarios:
Publicar un comentario